Según la Organización Mundial de la Salud las drogas son “todas las sustancias que introducidas en el organismo por cualquier vía de administración, producen una alteración, de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central”. Partiendo de esta definición comprobamos que es más sencillo de lo que parece perder el control de nuestra vida.
En la adolescencia son muchos los jóvenes que empiezan a consumir todo tipo de estupefacientes. Una gran parte de ellos comienza a tomar drogas por la denominada “presión social”, otros para obtener un poco de diversión con los amigos. Todos tienen la posibilidad de convertirse en adictos.
Transformar lo que un día fue divertido en una dependencia nociva que les haga consumir de manera diaria y cada vez en cantidades más abundantes es más sencillo de lo que parece.
Las drogas también son aquellas que están bien vistas por la sociedad
En este momento, no hablamos solamente de sustancias ilegales, que por supuesto, tienen cuantiosos efectos negativos. El tabaco, el alcohol, la cafeína también son capaces de crear esa dependencia a pesar de estar legalizados.
La falsa idea de control se desvanece cada vez que tomamos una sustancia nociva para el organismo. Poco a poco la persona va desatendiendo su vida, dejando de lado a su familia, amigos, estudios o trabajos.
Controlar tu vida es hablar, es mantenerse activo realizando actividades que nos gustan y nos motivan. Es dar las gracias y pedir perdón o simplemente tomar decisiones que formen parte del objetivo final de la vida: ser feliz.
En Impasse queremos que vuelvas a tener el control. Que descubras que la felicidad está en ti y no en las drogas. Queremos demostrarte todo el potencial que tienes.