Los juegos de azar se están convirtiendo en una actividad de ocio cada vez más frecuente entre adolescentes y jóvenes.
Durante los últimos años la demanda de servicios relacionados con juegos de azar se ha visto incrementada, debido en mayor medida al crecimiento del canal online (30,4%), gracias a la concesión de licencias para operar en línea. Por otro lado, los salones de juego y de apuestas deportivas son las vertientes de juego que más crecen (15,9% y 15,7%, respectivamente).
En la actualidad, la oferta no es solo muy elevada, sino que también es generalizada e indiscriminada. El control etario se ha demostrado que está siendo deficiente, ya que aunque la actividad se encuentra restringida para menores de edad, en muchas ocasiones estas restricciones pueden verse superadas con facilidad, ya sea optando por el canal online donde el control es más difícil. Está ampliamente constatado, que existe una relación entre la posibilidad de acceso con la aparición de problemas de juego patológico.
La proliferación de los juegos de azar, en los que el conocimiento o la habilidad pueden generar una cierta ventaja, han generado un mayor interés en adolescentes y jóvenes, introduciendo sesgos cognitivos pericia (“sesgo del experto”), lo que denota que no solo son un factor de riesgo sino que también son mantenedores de la adicción.
Los juegos de azar se han convertido en una actividad de entretenimiento más. Jóvenes y adolescentes, movidos por el placer que genera las ganancias, el contexto social, como un medio de escapar del control parental, por demostrar cierta pericia en acertar apuestas, por ejemplo en el deporte.
¿Cómo afecta esto a los jóvenes y adolescentes?
La frecuencia de juego en este grupo ha aumentado
considerablemente pudiéndose convertir en una adicción. Los comportamientos
adictivos generan experiencias de pérdida de control, dependencia psicológica,
dando lugar a síntomas de dependencia y deterioro de otras áreas familiar y
social. La elevada frecuencia de juego está relacionada con bajos rendimientos
académicos y baja consideración por las relaciones familiares.
La ludopatía reconocida como trastorno psicológico en el “Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales” (DSM-IV)
posee una alta comorbilidad con otras sustancias adicticas como son el alcohol,
el tabaco, psicofármacos y cannabis.
La prevalencia en del juego patológico es particularmente
alta entre adolescentes comparada con los adultos.
La ludopatía es una adicción que requiere de un tratamiento especializado de la mano de psicólogos. La lucha continua por abandonar esta difícil adicción debe realizarse mediante el acompañamiento y seguimiento de expertos que conozcan las causas y los tratamientos necesarios para cada caso. En nuestra clínica de adicciones, creemos en la desintoxicación de ludópatas y en la rehabilitación de adictos al juego, por lo que, si buscas una solución a tu problema, al de un familiar o amigo, puedes contactar con nuestro equipo de especialistas para poner fin a esta adicción.