Por todos es conocido que, la cocaína, es una droga ilegal y peligrosamente adictiva. Está, además, plagada de mitos que, con el paso del tiempo, la han ido disfrazando hasta el punto de que se ha llegado a confundir su auténtica naturaleza.
Se trata de una droga que afecta directamente al cerebro y que incluso en pequeñas dosis, puede generar dependencia, siendo peor cuanto más tiempo se consuma dicha droga, afectando el tu ámbito personal, laboral y familiar. Desinhibición, seguridad y excitación son algunas de las cualidades que han hecho a esta droga ser popular y codiciada sobre todo entre el público joven por considerarla divertida y poco peligrosa.
¿Cuales son los efectos del consumo de cocaína?
La cocaína nos presenta las dos caras de una misma moneda. Por un lado, aumenta las capacidades de socialización y euforia, disminuye la sensación de cansancio, desinhibe y en general, incrementa las capacidades y habilidades del sujeto que la consume. Por otro lado, cuando la euforia desaparece, comienza el proceso de decaída, acompañado de la agresividad, la irritabilidad producidas por el deseo de querer volver a experimentar los efectos placenteros del consumo de esta sustancia y así poder contrarrestar la ansiedad que produce su abstinencia.
Su consumo en altas dosis genera insomnio, irritabilidad, hipertensión y agitación psicomotriz y, a largo plazo puede remitir en arritmias, convulsiones e incluso episodios paranoicos en donde se pierde el sentido de la realidad y se sufre de alucinaciones auditivas y/o táctiles.
Su tolerancia se desarrolla rápidamente por lo que los consumidores se ven obligados a cambiar las vías de administración y a aumentar las dosis para obtener los efectos deseados.
¿Cómo reconocer la adicción a la cocaína?
- Aumento de necesidad de consumo: El consumo de cocaína en la mayoría de los casos suele comenzar como un proceso experimental en una situación recreativa. Cuando una persona presenta necesidad – intensa o no – de consumir la droga con frecuencia o en mayores dosis, podemos encontrarnos ante una adicción a la cocaina.
- Problemas legales y/o sociales: Con el fin de seguir consumiendo, la persona suele realizar acciones que normalmente no deberían como robar o evadir sus responsabilidades laborales o sociales.
- Se convierte en una prioridad: Se suele gastar dinero en cocaína aún sabiendo que no se dispone de ello.
- Problemas de salud: Experimentar irritabilidad, taquicardias o abstinencia cuando intentas detener su consumo, pueden ser un síntoma de adicción.
Al igual que con cualquier otro trastorno, la adicción a la cocaína es una enfermedad compleja que requiere un tratamiento especializado. Impasse Adicciones, centro de tratamiento de adicciones en Madrid, diseñamos un tratamiento terapéutico para detener el consumo, esforzándonos por conocer lo que el paciente necesita de forma individualizada.
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