Cocaína y salud: los efectos más severos de la adicción

Fernando Botana Núñez

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La cocaína es un producto obtenido de la planta de la coca. Es estimulante y adictivo y afecta de manera directa al cerebro. Aunque de manera habitual es consumida a través de las fosas nasales, esta droga también puede ser inhalada. A los efectos nocivos de la sustancia  en sí, se unen la peligrosidad de los elementos con las que la cocaína se fabrica y se mezcla ( talco, cafeína, anfetaminas, gasolina, etc…)


¿Qué siente una persona al consumir cocaína?

El consumo de cocaína aumenta los niveles de dopamina, el neurotransmisor responsable de los efectos placenteros y los episodios de euforia que el cerebro libera de forma natural cuando realizamos actividades como pueden ser el sexo, la comida o la lucha.

Los adictos a la cocaína refuerzan ese sentimiento de gozo en el sistema de ‘recompensa’ del cerebro cada vez que consumen. Por ello, aunque no se realice de manera continuada desarrolla cambios trascendentales en la persona que necesitará aumentar las dosis para experimentar placer o incluso sentirse ‘normales’.

Y es precisamente esa necesidad de ‘normalidad’ la que se convierte en un serio problema. Porque el consumo acaba convirtiéndose en un refugio o en una pseudo-solución a los diferentes conflictos de la vida.

Efectos del consumo de cocaína a corto plazo

El consumo de cocaína a corto plazo tiene consecuencias tanto para el adicto a la sustancia como para su entorno más cercano. Por un lado, la frecuencia incrementada de comportamientos peligrosos o extraños, la apatía o la irritabilidad forman parte del día a día. A esto hay que sumarle la pérdida del interés por los pequeños planes o los quehaceres cotidianos. El resultado es más que evidente: una desunión inmediata con las personas que antes formaban parte de su vida.

Asimismo, hay algunas secuelas generales que suelen darse en todos los consumidores de cocaína. Entre las más destacadas se encuentran la pérdida del apetito, el aumento del ritmo cardiaco, de la presión sanguínea y de la temperatura corporal. También el incremento del ritmo respiratorio, el trastorno en los hábitos del sueño o las náuseas por hiperestimulación.

También la conducta se ve trastocada en el corto plazo con secuelas que deben ser tratadas por profesionales. Ansiedad, paranoia, irritabilidad, pánico, psicosis, desorientación, agotamiento confusión o depresión, son solamente algunos de los inconvenientes de la larga lista.

Tratar de justificar el consumo de cocaína pensando que solamente se va a realizar una toma, es un problema generalizado. Los adictos a la cocaína tienden a pensar que ‘controlan’ pero una sola consumición puede provocar tolerancia y adicción. Además de problemas sexuales o la muerte repentina tras convulsiones.

Efectos del consumo de cocaína a largo plazo

Bajo esa falsa apariencia de control, el consumo va aumentando. Pasando en muchas  ocasiones del consumo en grupo a la toma en solitario.

Entre las consecuencias a largo plazo se encuentran los daños permanentes en el sistema circulatorio del corazón y cerebro. Estos pueden ocasionar ataques al corazón, apoplejía o la muerte por daño renal.

El deterioro progresivo de la memoria que lleva a la confusión y disminución del intelecto del adicto o la falta de consciencia.

Pero hay que destacar algo fundamental: la variante a la hora de consumir también tiene consecuencias nefastas. Si la cocaína es inhalada es muy probable la destrucción de los tejidos nasales. Si se fuma puede llevar a fallos respiratorios, enfermedades infecciosas, pérdida de peso, grave deterioro de los dientes o alucinaciones.

El consumo de cocaína afecta: a todos

Cómo hemos podido comprobar una adicción puede ser catastrófica para los adictos. Dejan de lado su vida social y familiar, aunque son muchos los que terminan también teniendo problemas laborales.

La vida de los consumidores se empobrece, tanto a nivel cognitivo, afectivo, como en términos económicos. Lo que provocaba un sentimiento de evasión acaba por convertirse en un problema añadido a su día a día.

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