¿Qué es la Dependencia Emocional?
La dependencia emocional está catalogada como un tipo de trastorno de la personalidad que responde a niveles extremos de necesidad de afecto, el cual, ha de venir dado por parte de los demás.
Es bien cierto que, cuando hablamos de dependencia emocional, comúnmente lo asociamos a una relación de pareja en la que uno o ambos miembros presentan una necesidad afectiva extrema, pero lo cierto es que la Dependencia emocional no es exclusiva de las relaciones de pareja. Podemos encontrar relaciones entre amigos y amigas o entre parientes en las que perfectamente uno de los miembros presenta exactamente las mismas demandas y necesidades que en una relación de pareja
dependiente.
En niños y niñas, éste concepto de dependencia emocional está muy vinculado con lo que Bowlby llamó, dentro de su teoría de los apegos, “apego ansioso”: Un estilo de apego en el que el niño tiene un miedo constante a la separación de una figura vinculada, protesta enormemente cuando se aleja y se aferra a ella de una manera excesiva, tanto que se anulan las conductas normales de exploración que son comunes en niños con apegos más seguros.
Síntomas de la Dependencia Emocional
Para poder decir que una persona tiene dependencia emocional, se caracteriza por
tener los siguientes síntomas:
- Tiene dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuenta con
excesivo consejo y reafirmación por parte de los demás. - Necesita que otros asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su vida.
- Tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor
irreal a la pérdida de apoyo o aprobación. - Tiene dificultades para emprender proyectos o para hacer las cosas a su
manera debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades más
que a una falta de motivación o de energía. - Va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de los
demás, hasta el punto de presentarse voluntario para realizar tareas
desagradables. - Se siente incómodo o desamparado cuando está solo o sola debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo.
- Cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación que le proporcione el cuidado y el apoyo que necesita.
- Está preocupado o preocupada de forma no realista por el miedo a que le abandonen y a que tenga que cuidar de sí mismo.
Causas de la Dependencia Emocional y sus posibles Orígenes
Los factores que se hallan con más frecuencia en personas con Dependencia Emocional tienen que ver con las primeras experiencias afectivas de su infancia:
1. La falta de afecto
Se sabe que las primeras experiencias a nivel afectivo que han tenido las personas con dependencia emocional las clasifican, por ejemplo, como “distantes”, “poco afectivas”, “ausentes” o “altamente insatisfactorias”, de tal forma que nunca se han sentido adecuadamente queridos a pesar de haberlo deseado con todas sus fuerzas.
Como consecuencia de esto, muestran un bajo autoconcepto, una idealización del objeto amado o admirado, una conceptualización del amor como meta vital o la necesidad de hallar en la pareja la satisfacción de ciertas necesidades, entre otras muchas cosas, pero siempre con el objetivo de huir de la soledad y del abandono.
2. Forma en que mantienen las relaciones
En el historial de las personas con dependencia emocional vamos a ver que sí que han establecido relaciones afectivas con las personas de su entorno pero, a diferencia de las personas que establecen relaciones sanas, los y las dependientes emocionales empezaron estableciendo lo que Bowlby llamó “el desapego”: conductas de ira, rechazo, rencor, disgusto y desprecio después de reencontrarse con su figura de apego tras una separación percibida como “larga”.
Si estos periodos de separación son muy largos o muy frecuentes, estas conductas se “fijarán” en la persona como respuestas adecuadas frente a la separación física o emocional.
Por tanto, se observa que aquellas personas que han tenido y mantenido relaciones afectivas insatisfactorias a edades tempranas, tienden a mantener sus vinculaciones en la edad adulta aún siendo éstas insatisfactorias ya que a través de ellas es como mantienen su autoestima.
3. La explicación psicodinámica
Una de las primeras personas dentro de la corriente psicoanalítica que explicó la influencia del afecto paterno fué D.W.Winnicot que consideraba que:
- un ambiente facilitador
- unos padres que cumpliesen su función “protectora” y “afectiva”,
- el establecimiento de la “capacidad para estar sólo”
Eran los aspectos necesarios para el establecimiento de una buena autoestima. Por su parte, el ambiente es algo que también podía influir en la patología de las personas.
La Psicología del “self”
En los años 70 nos encontramos con la psicología del “self”. Ésta dice que las personas significativas en la infancia son objetos imprescindibles para el desarrollo del self, en concreto para adquisición del “narcisismo saludable” también entendido como “autoestima”.
Por otra parte, esta teoría dice que las patologías surgen cuando los objetos del self fallan en su tarea empática, generando una frustración en las necesidades del niño o niña que la llevará, a la larga al desarrollo de un “trastorno narcisista de la personalidad”, en el que la persona que lo padece busca continuamente personas que le admiren como no hicieron sus objetos del self.
Además de éste trastorno narcisista, Kohut afirma que esta insatisfacción podría producir, en la edad adulta:
- Autoestima muy baja
- Deseos de agradar
- Depresión difusa
- Anhelo de afecto por parte de los demás
Todo ello relacionado de manera proporcional con la Dependencia Emocional.
Características de las personas con Dependencia Emocional
Las personas con Dependencia Emocional tienen un compendio de actitudes y conductas muy características que ocupan áreas tan variadas como las habilidades sociales, el autoconcepto o el temor a estar solos o solas. En general, suelen responder a varias de estas características:
- Sólo quieren estar con la persona hacia la que se han vinculado. Amigos y familia pierden importancia.
- Necesitan un acceso constante hacia la persona de la cual dependen emocionalmente.
- Necesitan excesivamente la aprobación de los demás.
- Ilusión al principio de una relación o cuando conocen a una persona “interesante”.
- Subordinación en las relaciones de pareja o amistad.
- Idealizan a sus parejas y las escogen con unas características determinadas: ególatras, con gran seguridad en sí mismas, frías emocionalmente, etc.
- Las relaciones de pareja atenúan su necesidad, pero siguen sin ser felices.
- Pánico ante la pérdida de la relación y gran posibilidad de padecer trastornos mentales en caso de que se produzca.
- Tienen un miedo e intolerancia terribles a la soledad, tanto que pueden tolerar el menosprecio grave, el deterioro manifiesto de la relación e incluso los malos tratos, tanto psíquicos como físicos.
- Presentan cierto déficit de habilidades sociales, como falta de asertividad.
- Autoestima y autoconcepto muy bajos.
- Manifiestan estar tristes y preocupados.
- Tienen una historia de relaciones de pareja gravemente desequilibradas, o una única relación que por su duración ha ocupado la mayor parte de la vida adulta del sujeto.
Consecuencias de la Dependencia Emocional
Como en cualquier otro problema psicológico, una persona dependiente emocional va a ver su vida afectada a distintos niveles, lo que le va a impedir la realización de las actividades de su vida de una forma normal.
En cuanto al trabajo es común encontrarnos con que estas personas no ocupan puestos de responsabilidad, pues es un reflejo de su falta de capacidad para manejarse bien con las responsabilidades de sus vidas y por ello las relegan en otras personas o, sencillamente no las asumen.
No anteponen sus relaciones profesionales frente a sus relaciones personales, por lo que si en algún momento éstas últimas están en un estado que se percibe como “crítico”, siempre tendrán prioridad frente a todo lo demás, llegando a abandonar incluso el trabajo que esté desempeñando en ese momento.
Suelen, además, interrumpir constantemente su trabajo para atender cualquier mensaje que les llegue, lo que en algunos casos les hace perder su trabajo o fallar en sus estudios, con lo que nos vamos a encontrar casos en los que la inestabilidad laboral es un factor principal.
Por otra parte, cuando analizamos su relaciones personales, vemos que son personas que depositan en las relaciones que mantienen todas sus necesidades de seguridad, por lo que sus niveles de autoestima y seguridad van a depender mucho de cómo están en ese momento sus relaciones personales.
Frecuentemente se hallarán en situaciones percibidas como drásticas y entonces recurrirán a los demás para que les consuelen y les ayuden a regularse emocionalmente, pero dado que son personas muy demandantes, pueden llegar a “saturar” a aquellas personas que tienen a su alrededor.
Es por eso que es muy común que los demás se alejen de ellos y ellas, lo que no hace más que acentuar sus necesidades de cariño e intimidad, y en éstas ocasiones de desesperación pueden llegar a realizar actos que los demás perciben como avergonzantes, lo cual aleja aún más a los demás de ellos.
Tratamiento de la Dependencia Emocional
Enfoque biológico
A pesar de que en psicología la dimensión biológica no se trata, debemos ser conscientes de que cuando una persona tiene un trastorno por dependencia, suelen estar afectados también por síntomas u otros trastornos relacionados con la ansiedad o la depresión. Lo más recomendable es controlar que el sujeto esté bajo la medicación adecuada de antidepresivos y ansiolíticos, en función del trastorno.
Enfoque psicodinámico
Desde ésta perspectiva se considera que para la comprensión de uno mismo (“self”) se debe indagar en la biografía personal para conocer nuestra historia y cómo se han ido forjando nuestras personalidades.
Esto se consigue gracias a entrevistas largas y exhaustivas para obtener todos los datos que, potencialmente, puedan ayudar para el correcto diagnóstico y que otorguen sentido a sus comportamientos, a sus distorsiones cognitivas o a sus motivaciones para buscar cierto tipo de relaciones.
En el caso de la Dependencia Emocional, desde la perspectiva psicodinámica se puede ayudar al sujeto a comprender cómo su historia personal ha afectado a su concepto de sí mismo y cómo intenta buscar la satisfacción de sus necesidades afectivas primarias en las relaciones que mantiene actualmente, además de reestructurar sus dimensiones afectadas.
Enfoque de las relaciones interpersonales
Esta perspectiva se encarga de tratar las relaciones significativas presentes y pasadas del sujeto, intentando encontrar el origen de las relaciones disfuncionales y evidenciando que aunque en el pasado un cierto patrón de relación podía ser adaptativo, en el presente puede no ajustarse a las demandas de las demás personas.
Una de las cosas que más se recomiendo siguiendo esta perspectiva es que se deje la relación con la persona de la que se depende al comenzar la terapia. También es parte de la terapia el abstenerse de tener relaciones dependientes hasta que el terapeuta lo considere apropiado, ya que aún no se consideraría que la persona ha adquirido las pautas de relación apropiadas o las habilidades sociales apropiadas para mantener una relación sana.
Enfoque cognitivo
Los principales problemas que podemos tratar desde ésta perspectiva son aquellos que afectan al autoconcepto y a las ideas irracionales que se tienen sobre el amor, la pareja y las relaciones.
La discusión cognitiva puede resultar especialmente útil para hacer ver que todas esas ideas pueden ser poco sanas o desadaptativas para nuestro propio bienestar.
Enfoque conductual
Esta dimensión concibe a la persona como un cúmulo de experiencias positivas y negativas que se vienen dando desde su nacimiento y que son ellas en gran medida las que definen aquello que nos gusta o nos disgusta.
Desde ésta perspectiva se intentará controlar aquellas pautas de conducta de la persona que sirvan para reforzar las conductas desadaptativas que fortalecen el propio trastorno o la dependencia y sustituirlas, paso a paso, por conductas que se adapten mejor a las circunstancias presentes o que se desean alcanzar con la terapia.
Para la Dependencia Emocional encontramos técnicas que pueden ayudar a la persona a comprobar que la soledad no es tan catastrófica y que mediante el ensayo y error de nuevas habilidades adquiridas durante la terapia podrá, poco a poco, ver como su situación mejora.
Conclusiones - Tratamiento Integrador
Tras indagar en todas las perspectivas, verás que todas tienen algo que aportar al tratamiento, pero elegir y centrarnos en el uso de una única perspectiva daría como resultado una intervención altamente insuficiente, ya que todas estas perspectivas por separado presentan deficiencias que harán que nos quedemos sin herramientas para evaluar o para intervenir según la perspectiva elegida.
Estas faltas en cada perspectiva pueden ser compensadas con una terapia integradora y empleando técnicas que provienen de otras corrientes psicológicas para construir una terapia que pueda abarcar todos los aspectos afectados por un mismo trastorno, y así poder ofrecer una intervención más completa y eficaz que pueda abarcar todos los aspectos a los que puede afectar el trastorno