De acuerdo a las doctoras Oviedo y Arboleda, el síndrome de abstinencia se produce en personas con un consumo crónico de una sustancia adictiva que lo disminuyen o suspenden completamente. Tal y como explican, “en estas personas, el cerebro se ha acostumbrado a un nivel basal (…) que tiene un efecto depresor y, cuando se reduce, el sistema nervioso central sufre una hiperexcitación.”
El síndrome de abstinencia a las drogas es uno de los tratados más frecuentemente. Dentro de esta categoría, la cocaína es una de las sustancias más adictivas y, por tanto, los efectos de dejar de consumirla provocan un fuerte síndrome de abstinencia.
¿Qué síntomas presenta el síndrome de abstinencia a la cocaína?
Los síntomas del síndrome de abstinencia a la cocaína, tal y como apuntan Damin y Grau, son tanto psicológicos como físicos. Por un lado, los efectos de excitación que el consumo de esta droga provoca sobre el paciente desaparecen por completo una vez deja de consumirla. La falta de esta sustancia sobre el organismo puede llegar a generar dificultad para el adicto a concentrarse, aturdimiento y amnesia.
La labilidad emocional – es decir, incapacidad para controlar los estados emocionales o inestabilidad emocional – junto con fenómenos de irritabilidad y ansiedad son también frecuentes, según los doctores mencionados. Otros síntomas del síndrome de abstinencia a la cocaína son: la fatiga, el desánimo o una disminución de la actividad del paciente.
Por otro, a nivel físico el síndrome de abstinencia a la cocaína se presenta en forma de hipersomnia, esto es, la tendencia al sueño en situaciones poco habituales. Además, los sueños de estas personas pueden resultar demasiado intensos o desagradables. Otras consecuencias del síndrome que apuntan los expertos Damin y Grau son: anhedonia (incapacidad para experimentar placer), disforia (sentimiento de emociones molestas o desagradables), alto deseo de consumir droga o bulimia.
¿Cuánto dura el síndrome de abstinencia a la cocaína?
Los síntomas del síndrome de abstinencia a la cocaína se prolongan generalmente de 6 meses a un año después de haber consumido esta droga por última vez. Sin embargo, el desarrollo de este síndrome se divide en varias fases.
La fase I del síndrome de abstinencia comienza unas 18 horas después del último consumo de cocaína y puede prolongarse durante una semana, con un pico a los dos o tres días desde su inicio. En esta etapa, el paciente comenzará a sufrir un deseo desmedido por volver a consumir droga – lo que se conoce como craving – y será durante este periodo cuando el síndrome de abstinencia a la cocaína se presente mediante síntomas como ansiedad, hipersomnia, irritabilidad o fatiga. El estado de ánimo habitual del afectado suele restablecerse después de unos días, aunque la anhedonia y la disforia se prolongarán entre 2 y 4 meses más.
En la fase II, que dura unos 3-4 meses, el estado de ánimo y el sueño comienzan a normalizarse, aunque a partir de este momento también comienza a aparecer el sentimiento de tristeza y cansancio, al tiempo que el craving permanece.
Por último, en la fase III – de unos 3-6 meses de duración – se producirá un deseo compulsivo por consumir cocaína.
Tras el síndrome de abstinencia, el paciente pasará por las fases de euforia, pared y mantenimiento. Será esta última etapa la que determine la recuperación al completo del individuo afectado.
Apuesta por un mejor futuro
Desengancharse de la cocaína no es un camino fácil, y por ello, requiere siempre de un acompañamiento psicológico en centros especializados en el tratamiento de adicciones. Los expertos y profesionales en el tratamiento de dependencia en drogas como la cocaína saben cómo intervenir ante esta droga adictivo a través de las técnicas, recursos y terapias personalizadas.
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