La adicción al juego supone un incesante deseo de jugar, hasta tal punto en que la vida del ludópata únicamente gira entorno al juego. Para acercarse a una persona adicta al juego o saber si nosotros mismos lo somos, es importante conocer cómo funciona su mente, es decir, saber cómo piensa un ludópata. Por eso, en este artículo entraremos en la cabeza de un adicto al juego y conoceremos cuál es el patrón psicológico de un ludópata, además de cómo se siente.
¿Qué siente un ludópata?
Según El Juego Patológico: DSM-V de la American Psychiatric Association (2014), el adicto al juego siente culpa, desamparo, depresión o ansiedad —entre otras formas de desasosiego—, lo que le lleva a jugar. El objetivo del juego es el de deshacerse de estas emociones, aunque no hace más que acentuarlas. Cuanto mayor sea el número de horas empleadas jugando, no solo aumentará la adicción, sino que también lo hará el sentimiento de culpa (que se exacerba aún más cuando las apuestas conviven con la ludopatía).
Además, el adicto al juego siente nervios e irritación al intentar reducir o abandonar el juego, por lo que existe un síndrome de abstinencia a la ludopatía cuando se pretende dejar atrás la adicción.
¿Cuál es el patrón psicológico de un ludópata?
Fernández-Alba y Labrador (2002) afirman que los ludópatas frecuentemente cuentan con los siguientes sesgos cognitivos durante el juego:
- Ilusión de control: convencimiento por parte del adicto al juego de que tiene el control sobre la partida. Esta idea errónea se refuerza mediante las ocasionales victorias del ludópata al jugar.
- Insensibilidad al tamaño muestral: sensación de que se logrará ganar la partida, teniendo en cuenta que hace tiempo que esto no se consigue y que, por probabilidad, la siguiente ocasión que se juegue será la vencida.
- Disponibilidad: sensación de que un número es «bonito» o que ha salido en diferentes ocasiones, por lo que ese será el premiado. El ludópata deja de recordar el carácter azaroso de las apuestas.
- Correlación ilusoria: conducta y pensamiento supersticioso.
- Ratificación del sesgo: el ludópata recuerda perfectamente las pocas ocasiones en las que ha logrado la victoria, pero olvida las numerosas veces en las que ha perdido. Además, confunde suerte y azar.
¿Cómo tratar una adicción al juego?
Ante cualquier signo que nos pueda alertar sobre una posible adicción al juego, es muy importante buscar ayuda profesional inmediatamente para poder encontrar la solución más adecuada y recuperar así el autocontrol y la autonomía. En Impasse Adicciones contamos con un equipo de profesionales con más de tres décadas de experiencia en el tratamiento de la ludopatía, en constante actualización y con un enfoque centrado en el paciente.
El centro de adicciones Impasse Adicciones se preocupa por crear un espacio donde el paciente con problemas de ludopatía se sienta cómodo, apoyado y en confianza, con el objetivo de crear una serie de estrategias dirigidas a solucionar el problema. Si crees que este es tu caso, no dudes en contactarnos al al 667 73 81 89 o al 91 361 66 56.