La adicción al sexo está actualmente catalogada como un trastorno sexual compulsivo-impulsivo en el que la persona que lo padece siente la necesidad continua de practicar sexo. En estos casos, el adicto al sexo no lo practica por placer, sino por ese impulso constante y obsesivo, lo que hace que la práctica sexual deje de ser una actividad de disfrute para la persona.
¿Cuáles son las causas de la adicción al sexo?
El doctor Enrique Echeburúa afirma que las causas de la adicción al sexo no son claras, pues existen numerosos perfiles de adictos al sexo que no siguen un patrón común: «En la infancia de algunos sexoadictos puede haber abusos o traumas sexuales (que los afectados frecuentemente suelen negar o desconocer). En otras personas, sin embargo, es el fracaso de una relación afectiva en la vida adulta, vivido de forma muy dramática, lo que actúa como desencadenante. Otras veces se trata de discapacitados mentales o de enfermos mentales severos que se implican en este tipo de conductas estereotipadas».
Sin embargo, el autor apunta que hay ciertas dimensiones de la personalidad que hacen que algunas personas sean más vulnerables a convertirse en adictas al sexo:
- Aquellas que se encuentren insatisfechas en algún aspecto de sus vidas.
- Personas que se caracterizan por ser altamente impulsivas.
- Quienes busquen sentir sensaciones fuertes o quieran experimentar con el riesgo.
- Aquellas que tengan carencias afectivas.
- Individuos que cuenten con rasgos obsesivos.
Además, el consumo de sustancias adictivas como el alcohol o drogas hacen que la probabilidad de caer en una adicción al sexo aumente.
Echeburúa también destaca que el adicto al sexo trata de reducir la ansiedad, el estrés, la culpa o la tristeza mediante la práctica sexual, por lo que «la adicción al sexo puede estar ligada a los problemas de ansiedad o a la depresión, con el consiguiente riesgo de suicidio, a problemas en el control de los impulsos, a diversos trastornos de la personalidad (histriónico, narcisista, paranoide u obsesivo-compulsivo especialmente) o al consumo abusivo de alcohol y drogas».
¿Es la adicción al sexo una enfermedad?
Actualmente, no existe entre los sexólogos y profesionales del ámbito un consenso sobre cómo catalogar a los adictos sexuales. Tal y como explica la sexopedagoga Ivelisse Bruno-Ortiz a la revista Es Mental, la hipersexualidad, satiriasis o ninfomanía son consideradas como compulsividad sexual o patología, un trastorno sexual o una adicción, según el experto con el que se hable.
En cualquier caso, para determinar cuál de estas clasificaciones es la más acertada, la sexopedagoga insiste en la relevancia de un diagnóstico personal profesional para conocer la percepción individual de qué es una práctica sexual desmedida.
¿Qué hacer si creo que tengo una adicción al sexo?
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