Vivimos en una era digital, donde la tecnología está presente en cada ámbito de nuestras vidas. Desde smartphones hasta redes sociales, la conexión constante se ha vuelto inevitable. Sin embargo, puede que esta hiperconexión desencadene en una adicción.
La temporada navideña ha estado llena de alegría, regalos y momentos especiales con nuestros seres queridos. Sin embargo, para algunas personas, esta época festiva también ha podido representar un desafío en términos de ludopatía, especialmente durante los sorteos especiales de la Lotería Nacional.
La Navidad suele ser un momento de alegría, celebración y unión con tus seres queridos. Tradicionalmente está unida a momentos que incluyen largas sobremesas o brindis con familiares y amigos, donde el alcohol se convierte en uno de los elementos centrales de muchas celebraciones.
El conocido como Chemsex, abreviatura de «chemical sex» en inglés, es una práctica que ha ganado notoriedad en los últimos años y que surge de la unión entre drogas y sexo prolongado.
La adicción a los videojuegos se caracteriza por la pérdida de interés en otras actividades y un menor rendimiento académico. También repercute en las relaciones sociales.
El consumo de drogas puede tener un impacto devastador, por eso es importante conocer los signos que indican si alguien está consumiendo.
La dependencia emocional es un patrón de comportamiento que se caracteriza por la necesidad excesiva de atención, afecto y aprobación por parte de otra persona, lo que puede llevar a una pérdida de la propia identidad y a la dificultad para tomar decisiones independientes.
El mono de la coca o abstinencia de la cocaína es un conjunto de síntomas físicos y psicológicos que se producen cuando una persona que ha estado consumiendo cocaína deja de tomarla.
La adicción al sexo no solo se refleja en el deseo continuo de mantener relaciones sexuales en pareja, la adicción a la masturbación es otra de las formas en las que se manifiesta esta adicción al sexo.
La adicción al juego es un problema complejo que puede tener graves consecuencias para la vida de las personas afectadas. Es importante identificar los distintos tipos de jugadores y proporcionar un tratamiento personalizado y adecuado a cada caso.
“El adicto del siglo XXI “vive normalmente” durante días o semanas haciendo su trabajo, cumpliendo sus obligaciones familiares, pero en realidad es un autómata que está en “modo espera” hasta que se activa otra vez consumiendo cocaína, sexo, juego, relaciones virtuales, etc.,”
F. Botana
