
Fernando Botana, director de Impasse Adicciones, habla sobre la Dependencia Emocional
En esta entrada, Fernando Botana, director del Centro de Tratamiento de Adicciones Impasse, ofrece una entrevista acerca de la Dependencia Emocional
En esta entrada, Fernando Botana, director del Centro de Tratamiento de Adicciones Impasse, ofrece una entrevista acerca de la Dependencia Emocional
La historia de la ayahuasca tiene su origen en los rituales chamánicos que realizaban los indígenas amazónicos hace 2.000 años. Estos grupos utilizaban la ayahuasca con fines médicos, religiosos y mágicos, pero ¿es una droga?
La dependencia emocional está catalogada como un tipo de trastorno de la personalidad que responde a niveles extremos de necesidad de afecto, el cual, ha de venir dado por parte de los demás.
El sector del juego mueve en España miles de millones de euros cada año. Tanta es su repercusión que, hoy en día, la cultura de las apuestas se ha impregnado en la vida de gran parte de la población.
El CBD se ha vuelto muy popular entre la población en los últimos años debido a sus múltiples beneficios terapéuticos. Pero ¿es adictivo?
Este hombre que camina por un mundo hiper habitado de estímulos en el que con un solo clic lo tiene todo, en muchos casos calma su ansiedad con sexo convirtiéndose en un adicto.
El periodo de estado de alarma ha ocasionado el cierre de los centros de desintoxicación eliminando la posibilidad de ofrecer tratamientos de adicción y perjudicando así el proceso de rehabilitación de las personas con conductas adictivas.
1- El origen más profundo de la adicción Muchas veces nos preguntamos cuales son las causas para que una persona se convierta en un adicto.
Los consumidores de cannabis, como aquellos dependientes a drogas, suelen normalizar la práctica y piensan que la toma no les está haciendo nada malo. De hecho, muchos piensan que fumar porros ni siquiera les afecta de manera directa.
Si admitir una adicción siempre conlleva dificultades, la ludopatía juega en otra liga. En incontables ocasiones ni el propio afectado, ni la familia, ni el entorno más cercano sospechan del problema.