Los fines de semana se han convertido en sinónimo de celebraciones y reuniones sociales donde el alcohol juega un papel central. Sin embargo, este patrón de consumo puede llevar a problemas serios cuando se convierte en un hábito de excesos. Es en este contexto donde surge la figura del «alcohólico de fin de semana».
La Navidad suele ser un momento de alegría, celebración y unión con tus seres queridos. Tradicionalmente está unida a momentos que incluyen largas sobremesas o brindis con familiares y amigos, donde el alcohol se convierte en uno de los elementos centrales de muchas celebraciones.
El consumo de alcohol por atracón o binge drinking es uno de las conductas asociadas a la adicción al alcohol, ya que la normalización de esta sutancia psicoactiva hace que el consumo recreativo del alcohol se convierta en la realidad de muchos.
Con 12 años se cogió su primera borrachera, pero hace dos años que se tomó su última copa. No podía soportarlo más. Esta la historia de cómo el valiente Goyo fue capaz de superar su adicción al alcohol.
El fácil acceso y la normalidad con la que es percibido a llevado a personas que sufren de ansiedad o depresión a nublar las consecuencias que pueden sufrir por el consumo excesivo de alcohol, utilizándolo como una herramienta para evadir sus problemas, esto se ve reflejado en un alarmante incremento en la compra y consumo de bebidas alcohólicas.
Descubre los cambios positivos que se producirán en tu organismo y tu vida diaria al dejar de beber alcohol: salud mental, sistema cardiovascular y más…
La cantidad y la frecuencia con la que consumas alcohol es realmente lo más importante a la hora de determinar los efectos a largo plazo que provoca en nuestro organismo.
Aprende a detectar cuando la adicción al alcohol requiere de ayuda profesional a través de los efectos a corto y largo plazo de la dependencia a la bebida.
“El adicto del siglo XXI “vive normalmente” durante días o semanas haciendo su trabajo, cumpliendo sus obligaciones familiares, pero en realidad es un autómata que está en “modo espera” hasta que se activa otra vez consumiendo cocaína, sexo, juego, relaciones virtuales, etc.,”
F. Botana
