El Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA) ha presentado, como cada año, su Informe 2021 de alcohol, tabaco y drogas ilegales en España. En él, los expertos han analizado los indicadores relativos al consumo de drogas, tratamiento de adicciones, y mortalidad relacionada con las drogas, donde el alcohol demuestra ser, desde 1997 hasta hoy en día, la sustancia psicoactiva más consumida en la población de entre 15 y 64 años.
Esta situación deriva de la cultura generada en torno al alcohol, ya que desde muy temprana edad -alrededor de los 16 años-, el consumo de alcohol comienza a normalizarse. Lo más preocupante es que son los más jóvenes quienes sufren más intoxicaciones etílicas agudas, o lo que comúnmente se conoce como «borracheras».
La presión social y la idea generalizada en torno al consumo de alcohol deriva en el denominado consumo recreativo del alcohol. En esta tendencia se normaliza el consumo de esta droga popular como núcleo del ocio, tiempo libre y las relaciones sociales. Sin embargo, el carácter continuado de un consumo intensivo de alcohol puede derivar en un riesgo para la salud física, mental y social de la persona, pese a que únicamente el 32.1% de los españoles que se han emborrachado en el último mes consideran que un consumo excesivo de alcohol lleva un riesgo asociado.
El consumo de alcohol intensivo
El Servicio de Madrid Salud entiende el binge drinking como el consumo de alcohol por atracón, el consumo del alcohol intensivo o la ingesta de una gran cantidad de alcohol en poco tiempo. Además, el Plan Nacional Sobre Drogas especifica que el consumo en un intervalo de dos horas, de cinco o más bebidas en el caso de hombres y, al menos cuatro, en el caso de mujeres, es considerado binge drinking.
El patrón de consumo etílico intensivo se favorece en las reuniones sociales, así como que los consumidores perciben su ingesta un bajo riesgo para su salud, sobre todo, entre los grupos de edad de entre 20 y 24 años. Sin embargo, con independencia del tramo de edad, la cerveza es la bebida por excelencia: en los últimos 30 días esta sustancia psicoactiva es la más consumida entre aquellos que han consumido alcohol en atracón en los últimos 30 días.
Hay que considerar que gran parte de los bebedores que presentan este patrón, tienen un consumo de alcohol promedio total de bajo riesgo, por lo que es fundamental detectar rápidamente las señales que lo determinan para poder atajar el problema mediante un tratamiento del alcoholismo.
Consumo de alcohol "por atracón": consecuencias
Los efectos negativos pueden entenderse, por un lado, desde la óptica del bebedor, quien puede sufrir intoxicaciones etílicas, enfermedades cardiovasculares, dependencia al alcohol, alternaciones neurocognitivas, y daños en cualquier órgano y tejido, alterando su función.
Por otro lado, los efectos perjudiciales del alcohol pueden repercutir en terceras personas, ya que el binge dirnking se relaciona con un aumento de la violencia; lo que deriva en peleas, violencia de género, homicidios, autolesiones, e incluso suicidio. Además, el consumo de alcohol en conductores incrementa considerablemente las posibilidades de sufrir accidentes en la carretera.
Cómo dejar el alcohol
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